El Euribor empieza a bajar. Lo hace lentamente, y a la espera del cierre de febrero, pero lleva ya tres meses de caídas. Con ello, los ciudadanos empiezan a confiar en su caída y aquellos que buscan ahora una hipoteca se decantan por una mixta.
Así, y según el último estudio de la Cátedra Grupo Tecnocasa – UPF, en el segundo semestre de 2023, el 51% de las nuevas hipotecas contratadas han sido a tipo de interés mixto. Esto es, con un periodo inicial fijo (que suele oscilar entre 3 y 5 años), y después uno variable hasta la extinción del préstamo.
La caída de las hipotecas a tipo fijo
De este modo, el predominio de las hipotecas a tipo de interés fijo, que llegaron a ser el 84% de los nuevos préstamos en el segundo semestre de 2021, cae en el segundo semestre de 2023 al 36%.
Las hipotecas fijas aportan tranquilidad al consumidor, ya que éste paga cada mes la misma cantidad, independientemente de los vaivenes del Euribor. Por contra, el interés suele ser más alto que en las hipotecas mixtas o variables.
Por su parte, las hipotecas a tipo de interés variable se mantienen en un 13% del total de hipotecas analizadas en el segundo semestre de 2023.
La caída de las hipotecas a tipo fijo
De este modo, el predominio de las hipotecas a tipo de interés fijo, que llegaron a ser el 84% de los nuevos préstamos en el segundo semestre de 2021, cae en el segundo semestre de 2023 al 36%.
Las hipotecas fijas aportan tranquilidad al consumidor, ya que éste paga cada mes la misma cantidad, independientemente de los vaivenes del Euribor. Por contra, el interés suele ser más alto que en las hipotecas mixtas o variables.
Por su parte, las hipotecas a tipo de interés variable se mantienen en un 13% del total de hipotecas analizadas en el segundo semestre de 2023.
Se imponen las hipotecas mixtas
Este importante crecimiento de las hipotecas a tipo de interés mixto tiene su lógica: el consumidor paga un tipo fijo inicial (ahora que el Euribor sigue alto pero empieza de desacelerar) y en unos años, a la espera de que el Euribor vuelva a estar bajo, la hipoteca pasa a ser variable.
Los años de tipo de interés fijo inicial dependen de cada entidad bancaria y de aquello que se haya negociado con el banco, pero suele ser un periodo de 3 a 5 años. Esto aporta una tranquilidad inicial, que se agradece cuando se adquiere un inmueble, pues son muchos los gastos que conlleva la compra de una vivienda (mudanza, compra de muebles…).